Una membrana delgada y elástica llena de circuitos ha sido desarrollada por científicos de la Universidad de Illinois en Urbana Champaign y la Universidad de Washington en St. Louis, y puede llegar a ser usada por los seres humanos en 10 o 15 años.
Está membrana la hicieron de forma personalizada para que se ajustara con mucha precisión a la forma del corazón de un conejo.
Se fabrico el modelo en una impresora 3D, con un molde que se utiliza para crear membranas. Después de realizarla se aplico la membrana al corazón del conejo y este se mantuvo latiendo a un ritmo perfecto.
Este dispositivo no es como un marcapasos. De acuerdo con el investigador John Rorgers de la Universidad de Illinois co-líder del equipo que ha desarrollado este dispositivo, es como un pericardio artificial, la membrana que cubre al corazón.
Pero este pericardio artificial está equipado con dispositivos artificiales de alta calidad que pueden sentir e interactuar con el corazón en diferentes formas que son relevantes para la cardiología clínica.
El Ingeniero biomédico de la Universidad de Washington Igor Efimov dice que es un gran avance para la medicina.
Los circuitos que está viendo son una combinación de sensores que hacen un seguimiento constante comportamiento y de los electrodos que regulan con precisión el movimiento de los músculos del corazón y sus tejidos.
Cuando se detecta un evento tan catastrófico como un ataque cardíaco o arritmia, también se puede aplicar una terapia de alta definición.
Por lo tanto, se pueden aplicar estímulos, estímulos eléctricos, desde diferentes ubicaciones en el dispositivo de una manera óptima para detener la arritmia y prevenir la muerte súbita cardíaca.
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