LA HISTORIAL DEL VENTRILOCUO QUE USABA CADAVER DE UN NIÑO COMO MUÑECO...

Una de las historias que atemorizó los Estados Unidos fue la de McCarthy, el famoso ventrílocuo que usaba el cadáver de un niño como muñeco, con el fin de hacer el espectáculo más realista del mundo siendo el número 1 en su apogeo privado. 

En los años 1920 comenzó a surgir un espectáculo muy despavorido, que conllevaba al miedo extremo hacia el público asistente que iban a ver el show del gran McCarthy, llenando de preguntas, opiniones y muchas dudas acerca del famoso muñeco.

Por décadas se habló de “Edgar”, un muñeco la cual casi nadie (incluyendo los niños) podían mirar a los ojos fijamente, ya que trasmitía tristeza, dolor, pero a la ves una mirada muy escalofriante la cual te hipnotizaba con sus movimientos y gestos que el hacía. Edgar tenía la apariencia de un niño promedio alrededor de los 9 años de edad, las manos demasiado reales como la de un niño existente (incluyendo uñas y dedos), sus labios muy explícitos con una larga y sarcástica sonrisa, siendo el tamaño de Edgar más grande que la de un muñeco normal; cabe añadir que los ojos eran de madera y que reflejaban un vacío interno lleno de miedo, evitando así una mirada fijamente hacia él.

McCarthy aunque era una persona muy alegre y social con su público seguidor, nunca dejo que alguien tocase o se acercara demasiado a su muñeco, ni siquiera que lo mirasen cerca, incluso nunca supieron el porqué de esa reacción.

Su carrera como ventrílocuo llevo a que su espectáculo sea único, quedándose asombrados del realismo que brotaba dicha función; muchas personas afirmaron que era brujería y que el muñeco estaba pactado hacia un espíritu paranormal. La gente por la misma ignorancia prohibió que los niños volviesen a ir a su Show; terminando siendo marginado por muchos padres de familia, pero también un hombre muy amado por los miles de aficionados al teatro, cine y ventrilocuismo.

Una noche al terminar su último espectáculo, dos trabajadores le tocaron la puerta para indicarle que ya cerrarían el teatro porque era demasiado tarde, pero nadie abría la puerta; permanecieron más de media hora afuera de su camerino hasta que llegase la policía.

La sorpresa más inesperada que tuvieron, fue que al abrir la puerta forzando la cerradura, encontraron a McCarthy tirado en el piso con el cuello destrozado, la sangre formaba una espeluznante laguna alrededor de cadáver; pero los policías y trabajadores más se centraron en el muñeco, lo buscaron y
no lo encontraron, solo hallaron un baúl donde supuestamente el muñeco Edgar estaba ahí (contado por los trabajadores), y efectivamente; al abrir el baúl dicho muñeco se encontraba echado boca arriba, con una mirada perdida y escalofriante, incluso los mismos policías tenían miedo, sentían escalofríos tocarlo o moverlo, pero el procedimiento policial tenía que continuar; cuando llegó la diligencia criminalística examinaron el muñeco con detalles, y se dieron cuenta que si era un cadáver de un niño de verdad, porque en la parte inferior de los dedos no tenía huellas dactilares (se las habían extirpado) y su rostro estaba envuelto con una máscara de Látex con el fin de cubrir la palidez de su pequeño rosto.

Aunque nunca se supo que es lo que McCarthy hizo para conservar el cuerpo tan a la perfección para que dure bastante tiempo, solo podemos saber que su secreto fue llevado a la tumba y que no se descarta que sea su hijo o una maldición que ha llevado desde si para ser lo que es ahora; un gran misterio.

Fuente: https://www.facebook.com/eloraculomundial

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